viernes, 31 de diciembre de 2010

capitulo 27


Rafael está muy ansioso. Cada vez le excita más la idea de casarse con el guapo Félix. Tiene miedo de no lograr convencerlo y que el joven desaparezca.
--Con lo que he hecho queda cobrada la deuda que el violador de tu hermano tiene con todos los chicos... Le he herido donde más le duele...
Félix habla con mucha amargura. El saberlo enamorado de su hermano hace que a Rafael le parezca más excitante la conquista. Rafael frunce el ceño pensando que no se va a salir con la suya pero Félix no le da tiempo a decir nada. Decidido el hombre dice:
--¡¡pero tienes razón... la muerte de mi padre no se puede quedar sin cobrar...¡
Rafael está a la expectativa. No se atreve a decir nada pero está pensando ¿y bien? Félix le pone un bozal a su corazón:
--¡¡me consta que Julián me ama y voy a atormentarlo... lo voy a volver loco hasta que me pida que lo meta en la cárcel y confiese todo...¡
Aunque se finge dulce la mirada de Rafael es fría como el hielo.
--pero solo no lo vas a lograr. Mi hermano es muy astuto, temo que te enamores de él y que pierdas la voluntad.
Rafael sabe que Félix lo ama a Julián pero que nunca lo aceptaría. Félix se pone furioso:
--¡¡nunca me podría enamorar de una rata...¡
Rafael se muestra el más dulce de los hombres:
--me sacas un peso de encima... Yo amé a tu hermano a morir, siento algo muy especial por ti que no sabría definir. Nunca me voy a perdonar por no haber podido ayudar a mi amadísimo Andrés . Me mataría que mi hermano destruyera también al hermano de mi Andrés. No lo soportaría... Me quitaría la vida...
Las lágrimas de Rafael convencen a Félix. Lo abraza.
--gracias por estar conmigo... gracias por querer a mi hermano...
Los ojos de Rafael brillan maquiavélicamente. También está excitado. Sus manos en donde la espalda empieza a perder su nombre de Félix. No puede con el deseo.
--Estamos juntos en estos... Vamos a destruir a tu hermano...
Félix besa cerca del labio a Rafael que tiene que hacer un esfuerzo para no dejar ir toda la lujuria que siente. Para Félix es muy importante que sea el propio hermano del supuesto culpable el que clame venganza. Para Él es la confirmación que está en el camino correcto.
--Yo no te quiero presionar pero para que mi hermano crea que nuestra fuga es cierta lo mejor sería casarnos ahora... Esto lo haría coherente... tú me amabas a mi, fui tu primer hombre y te abandoné. Tú te acercaste a Julián por despecho, para darme celos y lo lograste. Me odiabas porque te dejé y querías vengarte pero yo me arrepiento porque te amo. En tu boda aparezco, no puedes luchar contra lo que sientes y nos escapamos para casarnos...
Félix sabe que es una mentira demasiado cruel que va a lastimar mucho a Julián pero es que:
--¿a caso no se lo merece? --piensa Félix.
En contra de su voluntad y lleno de odio, Félix dice:
--Nos casamos...
Rafael no puede evitar levantar los brazos en señal de victoria. Félix está demasiado alterado como para darse cuenta que está siendo engañado.
--pero nos podemos casar sin papeles...
Rafael saca la documentación de Félix de su saco:
--Con esto tenemos más que suficiente...
Félix no entiende porque Rafael agarró su documentación:
--bueno es que supuse que la venganza terminaría así... Es la mejor manera de destruir a un criminal como mi hermano...
Félix está muy cansado. Ha sido un día muy duro. Su traje de novio le recuerda demasiado que ama a Julián y que éste sufre por él. Se lo quiere quitar lo antes posible.
--¡¡venga vamos...¡
Félix es el primero en entrar. Rafael le mira el trasero con cara de depravado:
--¡¡como voy a disfrutar este polvo...¡¡ --piensa.
Félix espera sentado mientras que Rafael arregla el pago, los papeles. Sin que Félix lo oiga pide que cuando digan su nombre no se mencione el nombre de José. Prefiere no hacer nada que pueda hacer sospechar a Félix que se ha equivocado, Es una boda rápida y muy fría. Los dos vestidos de boda. Aunque despeinados y Félix con mala cara y desarreglado. Rafael sólo piensa en el polvo que le va a echar a su esposo. Félix piensa en su hermano, en su padre. En lo que debieron sufrir por culpa de Julián. Piensa en él mismo, en que se ha enamorado de Julián. En el dolor de Julián. Tiene que hacer un esfuerzo para no derrumbarse. Félix ha rechazado sin saberlo casarse con el hombre que ama para casarse con el que destruyó a su familia. Rafael agarra su certificado de matrimonio como si de un tesoro se tratara. Es el pasaporte al cuerpo de Félix. Félix se derrumba y llora amargamente. Rafael lo tiene muy abrazado. Le molesta que lo deje en ridículo.
--es que es tan sensible.
Félix seca sus lágrimas y sale solo. Rafael queda atrás pero mirando ese cuerpo que siente que le pertenece muy excitado. Van hacia la recepción del hotel.
--voy a tomar la suite nupcial quiero que esta noche...
Félix no lo deja seguir. Le sorprende que actúe como un novio normal.
--perdona... pero no voy a pasar la noche contigo... que sean dos habitaciones...
Rafael primero quiere meterlo en su habitación. Luego ya lo meterá en su cama.
--¿y si Julián averigua? tenemos que fingir que somos un matrimonio normal para que nadie sospeche.
Félix le va a decir que duda que Julián haga averiguaciones pero se calla. Quiere dormir, que se acabe ese día tan largo y difícil. Rafael se frota bien las manos. Mira muy excitado a Félix. Clava sus ojos en el paquete. Rafael está demasiado caliente. Se abraza a Félix, frota su pene gordo contra el de Félix. Le toca las nalgas con deseo. Félix se aparta de él:
--¿¿qué haces?
Rafael se empieza a desnudar:
--es nuestra noche de bodas...
Y al ver que Félix lo mira molesto aclara:
--es para que la mentira sea menos...
Rafael quiere que parezca que acostarse con Félix es un sacrificio que hace para ayudarlo. Rafael babea y disfruta ante el que es su esposo. Lo desea y lo siente suyo. Arde ante la idea de revolcarse en la cama con él, con el hombre que ama su hermano. Le acaricia los hombros con la intención de desnudarlo pero Félix lo tiene claro:
--el sexo no es necesario...
Rafael sabe que sería muy fácil violarlo, que nadie le podría decir nada. ¡¡Es su esposo¡ ¿¿quién lo iba a culpar de vivir su noche de bodas? Pero Félix no es un hombre como para tomarlo a la fuerza. Desea sentir el placer de su entrega, que le dé a él lo que nunca le dará a su hermano. No quiere mostrar su interés. No quiere que el joven se dé cuenta del engaño:
--yo lo decía por tu bien... claro que el sexo no es imprescindible pero nos va a relajar...
Félix se muestra frío:
--No me he casado contigo para relajarme... Lo que quiero es destruir a tu hermano...
Rafael lo abraza por los hombros:
--y lo vamos a hacer... ¡¡juntos lo vamos a destruir pero es importante que nos comportemos como un matrimonio normal para que él no sospeche nada...¡
Félix se muestra muy frío con su marido. Le cuesta creer que efectivamente ese ha sido el día de su boda, que se ha casado.
--No te preocupes --le dice-- cuando Julián esté presente seré el esposo recién casado perfecto pero a solas sólo nos une el cariño de mi hermano y las ganas de venganza...
Rafael no quiere que Félix se dé cuenta que está frustrado, que se queda con ganas de polvo.
--No claro... Si para mí eres como un hermano... Yo lo decía por ti...
Rafael es tan convincente que Félix queda seguro que Rafael no tiene ningún interés en acostarse con él y eso lo tranquiliza.
--de acuerdo... pues nos quedamos aquí unos días para que Julián crea que estamos de luna de miel y luego volvemos a cumplir nuestra misión...
Rafael dice que sí a todo. Félix parece que no tiene sentimientos. Se dan las buenas noches. Rafael espera un beso. Félix se lo da en la frente. Rafael se tumba en la gran cama frustrado.
--¡me ha dicho que no... me ha dicho que no...¡ --piensa para sí.
Nunca pensó casarse y menos que su noche de bodas fuera sin sexo. Nunca un hombre lo ha rechazado y no ha recibido su castigo pero es que para Rafael es muy importante el quitarle a su hermano el hombre que ama. Aunque su cuerpo necesita sexo y está ardiendo trata de calmarse para no estropear las cosas.
--tranquilo Rafita... Es tu luna de miel... Él se queda contigo... Eres demasiado guapo como para que no caiga...












No hay comentarios:

Publicar un comentario