viernes, 31 de diciembre de 2010

capitulo 31






Julián está deshecho por los acontecimientos de las últimas horas. Aún cree que se encuentra en medio de una pesadilla. Su hermano estaba saliendo adelante, gracias a su amistad con Óscar tenía una ilusión nueva. Por su lado él era el hombre más feliz del planeta, apunto de casarse. Ahora el hombre que ama es el esposo de su hermano y el desequilibrio mental de su hermano pequeño de nuevo en peligro. A Julián le duele hablar de Félix. No quiere hacerlo y cuando Benjamín le pregunta por él, Julián con amargura le responde:
--no quiero hablar de él...¡ ¡¡no es importante¡
--no es bueno que te quedes las cosas...
Benjamín quisiera que se desahogara con él pero Julián no quiere desviar su atención de su hermano:
--Sebastián es mi única prioridad...
--pero estás sufriendo y no solo por él...
Los ojos de Julián se llenan de lágrimas:
--pero es que no sé qué quieres que te cuente... Tú estabas ahí...
Julián está muy triste. Benjamín lo que quiere es que expulse su dolor:
--Si pero no sé qué pasa... ¿¿de dónde conoce a Rafael?
Julián se siente deshecho por dentro. Su alma llora:
--pues no sé...
Julián se levanta:
--¡¡y ya no quiero hablar más de Félix... se casó con mi hermano¡ ¡¡que sea muy feliz¡
Y con su hermano internado Julián no quiere que Félix le duela pero no lo puede evitar. Pensar que es el esposo de su hermano, que lo dejó plantado en el altar por él es algo que lo ha destrozado por dentro. Le cuesta mucho no derrumbarse. Solloza, Benjamín lo sostiene. Lo abraza.
--llora si es lo que quieres...
Julián habla con la voz rota:
--es que si caigo ya no me voy a levantar...
Benjamín siente a Julián como un hermano y le duele mucho verlo tan mal y no poder ayudarlo. Julián sigue hablando con amargura:
--es tan grande el dolor que siento que no creo poder aguantarlo...
Julián no quiere llorar pero no puede evitar que se le escapen las lágrimas. Benjamín lo abraza con fuerza. Le quiere hacer sentir que no está solo, que lo tiene a él.
--claro que aguantas... yo te ayudaré. Ve en mi a un hermano.
En esos momentos Julián lo que más necesitaría seria el apoyo de un hermano. Se aferra con fuerza a su amigo.



Segismundo ha ayudado a vestir a Óscar.
--¿¿quiere que lo lleve a algún sitio?
Óscar prefiere ir por su cuenta para que Luz no descubra su mentira. Mario está en coma. Con pocas posibilidades de recuperarse. El enfermero que lo cuida es precisamente Mohamed, antiguo sirviente de los Saenz violado por Rafael y Francisco. Con ellos está la novia de Mario. Óscar se acerca a ella para pedir informes.
--está estable...
Óscar está excitado por la presencia de la novia de Mario.
--y ya se ubicó a la familia?
--No, no tenía familia. Sólo el primo, ¿lo conoció no?
Óscar siente que el corazón se le va a salir del pecho.
--Llamame de tu, soy Oscar.
--Yo María.
Se miran con intensidad.
--¿en serio se va a hacer cargo de pagar la cuenta?
Óscar traga saliva. Después de como se ha ido Luz no sabe cómo se las va a arreglar pero dice:
--sí


Por su parte, Félix se ha quedado dormido. Sueña que está en una playa. Junto al mar escribe el nombre de su amado: Julián. En un corazón. Aparece este en bañador. Lo abraza por la espalda. La calidez de su cuerpo lo estremece. Julián lo besa en el cuello:
--me amas?
Julián es muy dulce y Félix se siente feliz. Lo mira. Le pone la mano en la mejilla:
--si... te amo... ¡claro que te amo...¡
Se miran a los ojos. No les importa nada. Se besan apasionadamente. Julián le acaricia los hombros. Lo va desnudando.
--no tengas miedo --susurra Julián dulcemente.
--no lo tengo porque te amo...
Ambos están radiante. Se bañan desnudos en el mar. Sus cuerpos se van uniendo.
--¡¡no¡
Es un grito desesperado con el que se despierta Félix. El sueño ha sido tan real. Le estremece el recuerdo del contacto de Julián. Se siente sucio.
--¡¡no lo puedo amar...¡
Rafael corre hacia él:
--¿¿que te pasa?
Félix está amando al hombre que cree destruyó a su familia. No quiere permitirlo y para borrar ese amor se lanza a los brazos del verdadero culpable. Besa a Rafael apasionadamente para alegría y sorpresa de éste.



Por su lado, Luz se ha quitado el sofoco que tenía en brazos de Segismundo. La mujer se levanta envuelta en una sábana. Segismundo desnudo en la cama. Sonríe pícaro:
--¿no me vas a dar un regalito?
Él habla con ironía y aunque sea así ella no quiere que parezca que paga por sexo. Luz se viste haciéndose la digna:
--bastante regalo has tenido conmigo.
Segismundo se levanta. Muestra su cuerpo totalmente desnudo. Luz no puede negar que es un buen premio de consolación. Él camina coqueto. Se acerca a ella. No quiere que se note con descaro que sólo le mueve el dinero.
--si claro, yo no pido plata… sólo un detallito para recordarla cuando no esté usted.
Luz ya se ha vestido. Se saca una pulsera de oro y se le tira a los pies::
--¡¡no quiero que le comentes a nadie lo que ha pasado aquí¡ ¡
Segismundo se agacha desnudo como está y recoge la joya. Luz está muy excitada. Cuando él no la ve lo mira cachonda. Cuando la ve se hace la digna. Segismundo va mirando el regalo:
--por supuesto... su secreto está a salvo conmigo.
Luz se va como la gran señora que se siente. Una reina.
--ha sido un placer servirte .--dice divertido.
Luego Segismundo se queda en la cama pensando en el dinero que le darán por la joya y encima por gozar. sonríe satisfactoriamente.

Félix desea borrar de su cuerpo las huelas de Julián. Félix cierra los ojos. No está gozando con las caricias, con los besos de Rafael aún así se obliga a hacerlo. Desea borrar de su alma las huellas del amor de Julián. Lo ama pero siente que no debe amarlo. No quiere amarlo. Rafael está disfrutando mucho ese momento:
--por fin... por fin --jadea.
Quiere que Félix lo sienta en profundidad. No quiere que sea un polvo rápido, quiere que Félix sea consciente de lo que hace y que lo saboree. Es muy lento. Lo va besando, aún no ha empezado a desnudarlo. Félix siente que están abusando de él. Su cuerpo rechaza a Rafael, desea pararlo pero quiere obligarse a ser suyo. Para no ceder a los deseos de alejarse, Félix piensa en el odio que sintió cuando Asdrúbal lo abandonó, cuando supo todo lo que habían sufrido su padre y su hermano por José Saenz, todo el odio y el amor que siente hacia Julián.

Mario sufre un paro cardiaco que hace temer por su vida. María llora en brazos de Óscar que tiembla de deseo. Como si supiera que la vida de su amigo está en peligro, Félix siente una punzada en su alma. José Rafael le está quitando la camisa.
--¡espera¡
--¡no puedo esperar¡
Rafael va a seguir pero Félix le da una patada.
--¡ahora no… tengo que ir al baño¡
Rafael se lleva las manos a la cabeza. Hace un esfuerzo por mostrarse dulce:
--si tranquilo, yo te espero.
Félix no le hace caso.. Deja solo a su marido. Furioso. Da patadas y puñetazos a la pared. Luego se tranquiliza:
--¡vino a mi.. se me quiso regalar...¡
Sonríe y se siente muy orgulloso de sí mismo. Se mira al espejo. Se sonríe. Se ve al más guapo. Se toca los cachetes felicitándose:
--¡es que hasta yo mismo me enamoraría de mi¡ ¡¡no se puede ser más lindo¡
Siente que ya le ha quitado del todo el macho a su hermano. Se acaba de desnudar:
--yo ahora sólo tengo que esperar a que él me vuelva a buscar ¡¡se muere por mi¡
Rafael está convencido que es el mejor premio para cualquier hombre, que todos se mueren por pasar ni que sea una sola noche con él y que Félix:
--no podía ser de otra manera... no es la excepción,...


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