viernes, 31 de diciembre de 2010

capitulo 32






Rafael se ha quedado desnudo en la cama esperando a Félix.
--¿¿pero este que se ha creído que soy?¡
Su instinto es el de ir y tomar a la fuerza lo que desea. Hace un esfuerzo para calmarse:
--¡¡si quiere probar la miel que venga a buscarla él mismo¡
Rafael confía demasiado en sus encantos masculinos.

Óscar llega a la mansión nervioso. Luz lo recibe con desprecio. Molesta. Óscar se va desnudando. Luz está loca por él. No quiere perder a su bella escultura.
--¡Mira que si te vas, que si me dejas te vas con una mano delante y la otra atrás...¡¡
Ella es muy despreciativa y aunque a él no le gusta ser así por conseguir dinero por Maria hará lo que sea. Se muestra altivo:
--¡¡para que me vaya de esta casa me tendrás que dar mucho dinero...¡
A Luz le molesta su orgullo pero a la vez le excita, a la mujer le excita la idea de ver a su guapísimo esposo arrastrado a sus pies.
--¡¡mira a ver si no te vas con los pies por delante...¡
--¡¡es una amenaza...¡¡?
--no... es un cuídate...
Óscar traga saliva. Ve en los ojos de su cruel esposa que es capaz de todo. Luz le pone las manos en el cuello como si fuera a ahorcarlo. Ni respira. La mujer lo trata con poder.
--No eres más que un jarrón al que usar para decorar... si quieres dinero compórtate como lo que eres...
Óscar se siente muy humillado pero no dice nada. Deja que sea Luz la que lo bese, lo tire a la cama, lo desnude y lo use como guste.















Mientras, Rafael se ha pasado horas desnudo esperándolo a Félix. Se levanta enojado.
--¿¿¡pero éste que se ha creído?¡
Tiene que hacer un gran esfuerzo para controlar sus impulsos y no atacar a Félix. Se golpea los puños para calmarse. Desnudo pero más tranquilo va a la pequeña sala en la que duerme Félix. Félix se molesta al verlo desnudo. Le tira la almohada
--¿¿¡estás loco? ¡¡¿¿como te le apareces así?
Rafael lo mira seductor. Se acerca al chico. Lo acaricia pero Félix lo rechaza casi con asco. Rafael usa todas sus dotes de galán:
-- tú eres mi esposo y tenemos algo pendiente...
Rafael lo abraza por la espalda. Lo va besando en la nuca pero Félix lo rechaza.
--No...
Rafael lo mira frustrado:
--¿¿como que no? ¡¡si ya ibas a ser mío¡ ¡¡si te dejaste llevar una vez...¡ ¡casi hacemos el amor¡
--¡¡Era un error.. es porque me acordé de Julián y me lo quiero sacar de adentro¡
Félix habla con mucho rencor. A Rafael le duele mucho saberlo. En otro momento le habría dado igual el porqué, lo que importaba era sexo ahora quiere que Félix se le regale por el gusto de hacerlo. Rafael se tapa con la almohada. Félix no quiere lastimarlo y le dice:
--sólo me entregué una vez a un hombre y aunque me traicionó... No pienso volver a hacerlo.
A Rafael no le gusta oír eso pero se jura así mismo que Félix se volverá tan loco por él que hará lo que él le pida.
--vaya sí que es una rara coincidencia,,, a los dos hermanos os lastimaron vuestro primer hombre, yo no pude salvar a Andrés… espero salvarte a ti.
Los ojos de Rafael se llenan de lágrimas. Sus lágrimas falsas conmueven al joven:
--gracias por querer a mi hermano.. --dice Félix acariciándolo dulcemente.
Rafael se finge el más cariñoso de los hombres.
--yo voy a ser el mejor amigo, amante, marido ¡lo que quieras para ti¡ Espero que lo quieras todo.
--Ya lo veremos...
Félix lo besa en los labios. Es un leve beso pero Rafael está convencido que tarde o temprano ese guapo será suyo.



Días después…
Luz está preparando una gran fiesta. No es por nada en concreto. Para lucir a su joven y bello esposo. Luz vestida como una reina cuida de todos los detalles. Óscar está triste. No le gusta la vida que lleva. Sale de la ducha. Totalmente desnudo mientras se va secando va hacia la habitación. Julio lo ayuda a ducharse, a vestirse. Se muestra algo brusco.
--¿oye, estás enojado conmigo? –dice Óscar que lo que quiere es ser aceptado.
A Julio le incomoda tener que ayudar al esposo de su amante.
--No, sólo que no son mis funciones ayudarlo a usted. Su esposa debería cuidar mejor sus cosas.
A Óscar no le gusta nada el tono. Julio le ha puesto el slips. Le ayuda a subírselo.
--Crees que soy una propiedad?
Oscar se siente ofendido. Julio le pone los pantalones, se le ríe:
--¡¡no me diga que se queda con la señora por amor...¡¡
Aunque se casó para tener una familia, si es cierto que ahora quiere aprovechar la situación para ayudar a Mario (a la novia) así que se tiene que callar. Óscar se siente mal consigo mismo porque tiene que agachar la cabeza y aceptar que está casado con Luz por el dinero.
--En la fiesta habrá muchas viejas que pagarían lo que fuera por un polvo con usted.
Óscar señala la puerta.
--¡¡largo... conmigo te confundiste¡
Julio siente desprecio por ese hombre porque su esposa le obliga a acostarse con ella:
--¡¡no. no me confundí... Usted es un prostituto... usted le vende su cuerpo a viejas con dinero...¡¡
Óscar le exige que se largue y que venga Segismundo o Carlos a ayudarlo. Julio se va corriendo. Óscar golpea la pared con el puño del brazo sano. Sus ojos se llenan de lágrimas. Siente paz al pensar en Maria. También angustia.
Óscar lleva clavado muy a dentro a esa chica que llora por su novio. Su mirada es tan profunda. Es como si la conociera de siempre. Luz lo va a buscar.
--¡¡ya es la hora¡ ¿¿porqué no estás vestido? ¡¡Y Julio?
--No me gusta como te trata¡
--¡eres un jarron, no hables¡¡
Ella lo trata con desprecio y obliga a Julio a volver y ayudar a Óscar a vestirse. Los dos hombres se miran con rabia.


Luz es la reina y Óscar ni quiera su consorte. A penas su joya más ella y preciada. Así lo luce. Óscar elegante, de smoking. Forzando una sonrisa, dejando que decenas de ojos se lo coman, que lo admiren como cualquier pieza de arte. Se siente muy incomodo pero aguanta. Calla porque no se puede revelar. Cuando ya Luz lo ha presumido, cuando ya se han cansado todas de admirarlo Luz echa a su marido de su lado como si de una simple cosa se tratara. Óscar está muy triste. Se queda en un rincón ajeno a la fiesta. Se sirve una copa. Julián, que llega por la puerta de servicio, se acerca a él. Le pone la mano en los hombros. Lo trata fraternalmente y a Óscar le gusta. Es lo que quería tener. Una familia.
--porque dejas que te traten como un bonito jarrón...?
--por eso Luz me compró...
Óscar está triste. Habla con amargura. Julián se queda a su lado. beben juntos.
--tu no eres así... ¿porqué te dejas humillar?
--por Mario... no tiene familia... No sé cómo pagar la clínica...
--yo lo siento... no tengo dinero... pero seguro que Félix ahora que es el esposo de Rafael...
Julián no puede seguir con la frase porque siente una punzada en el alma.
--no quiero el dinero de Rafael... Mario estaba alterado por algo que tiene que ver con tu familia...
--Yo te juro que estoy tan sorprendido que tú...
--Félix no sabía que su amigo había vuelto... es mejor que nadie sepa de él... No me preguntes por qué pero creo que es mejor que todos crean que está muerto. Prefiero que Luz me humille...
Julián le toca el brazo fraternal:
--eres un buen tipo.-.. te mereces alguien mejor...
--ahora solo me preocupa que Mario se ponga bien...
Julián está muy sorprendido:
--porqué tanto interés?
En realidad Óscar se siente mal porque lo que quiere es quitarle la novia. Se pone triste.
--Mi hermano te quiere mucho. No le gustaría verte con esa cara.
Los dos se emocionan al hablar de Sebastián.
--¿¿como sigue?
--pues mal... internado en una clínica mental... En un mundo de sombras del que no quiere salir.
Óscar le pone la mano en los hombros:
--va a salir a adelante...
Se abrazan con mucho cariño. Cariño fraterno que a Luz no le gusta. Los separa y bofetea a Julián.
--¡¡Ya sé que tienes los mismos gustos depravados que el maricón de tu hermano pero no con mi marido...¡
--¡¡no te metas con mi hermano...¡
Óscar también iba a defender a Julián pero Luz con amenaza le dice:
--¡¡no hables cuando no te pregunten si quieres mi dinero¡
Óscar agacha la cabeza y se va con Luz. Se gira y mira a Julián con culpa. Julián lo mira triste.

Rafael está ya dormido. Sólo en esos momentos Félix se siente libre. Está viviendo una pesadilla.
--Mi vida al lado de Rafael será más dura de lo que yo creía... pero él es buen tipo... Se merece que me esfuerce...
Félix cree que Rafael merece su amor pero no puede. Es todo un sacrificio estar a su lado pero lo hace porque es la mejor manera de castigar a Julián. Y es un odio que lo llena de dolor porque ese hombre es el que ama. Y le duele que le duela, no quiere sufrir por él pero no puede evitarlo. Ya están las maletas hechas. Regresan al día siguiente y eso es algo que le pone muy nervioso al joven. No sabe si podrá seguir destruyendo al hombre que ama pero ya ha decidido que lo hará. Aunque le cuesta la vida lo hará. Aunque no le ha contado nada de lo que está haciendo porque sabe que él no iba a estar de acuerdo, Félix necesita hablar con su amigo Mario. Su celular siempre está apagado.
--seguro que se enojó conmigo porque no le he hablado.
Y no insiste. No le da más importancia.

Julián está ya desnudo sobre la cama. Duerme en calzoncillos. Durante el día trata de mostrarse sereno porque lo que más le preocupa es su hermano pero a solas en la noche llora. LLora porque no entiende qué pasó, como ese amor que le hizo tan feliz se le escapó de las manos. En un cajón de la mesita tiene una foto de Félix. La mira con amargura.
--¿¿porqué me hiciste esto?¿porqué?
Piensa en todo lo que vivieron.
--todo concuerda... su miedo al amor, su desesperación... y luego cuando quiso casarse conmigo...
No deja de llorar. Piensa que el comportamiento de Félix era a que su hermano lo dejó lastimado, por eso parecía que lo odiaba y que a la vez sentia algo por él. Cree que es porque le recordaba a Rafael y que por eso se quiso casar con él y lo dejó cuando el propio Rafael aceptó casarse. Julián se siente muerto por dentro. Piensa en su hermano, en que desconfiaba de Félix.
--¿¿porqué no te hice caso?¿porqué?
Se abraza a la almohada llorando tristemente. Por su hermano, por su amado.





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