lunes, 27 de diciembre de 2010

capitulo 7


Andrés llega a su humilde casita. Tiene los botones de la camisa y los pantalones rotos. Se tapa como puede para que nadie lo vea la ropa desgarrada. Le preocupa que su enfermo padre, que está en la cama, lo vea en ese estado por lo que entra corriendo y se encierra en su recámara. Su padre lo llama. Andrés se pone rápidamente una bata encima y va a ver como se encuentra su padre.
--hijo –dice el hombre cuya salud es muy débil-- ¿qué haces aquí tan temprano? ¿Es que no te quieren en la mansión de los Sáenz?
Andrés intenta mostrarse sereno:
--No se preocupe, papá, me salió otro trabajo mejor.
--¿de veras, hijo?
--si papá, no se preocupe. Vamos a salir adelante.
--me siento tan inútil, acabas de cumplir los 18 y ya tienes que sacar la cara por mi. Primero era tu madre y ahora tú. Lo mejor sería que me muriera así dejaría de ser una carga.
--no diga eso, yo lo hago con mucho gusto. No sé qué haría si usted me faltara.
Andrés trata al hombre con mucho cariño. Se queda a su lado haciéndole compañía. Piensa con angustia en lo que le ha sucedido. No se puede sacar de la cabeza que lo quisieron violar. No quiere llorar para no angustiar a su padre pero no puede evitar que sus ojos viertan unas pocas lágrimas.
--No me van a vencer –dice para sí tragándose su dolor-- esos riquillos creen que con dinero lo pueden comprar todo pero conmigo se pelaron. A ese desgraciado no se le va a dar el gusto... ¡Vaya que no¡


Julián está velando el sueño de su hermano. Lo mira con mucho cariño.
--te ves tan feliz, tan tranquilo mientras duermes. Nadie diría que estás viviendo tu propio infierno., que hay tanto dolor en tu interior. Si yo pudiera llegar a tu corazón, si me hablaras, si yo pudiera saber todo lo que pasa por tu cabeza, lo que sientes, lo que piensas. No sé cómo ayudarte pero vas a salir adelante, te voy a ayudar, por mi vida que vas a ser feliz. No voy a descansar hasta lograr que lleves una vida normal. Te juro, hermano, que voy a hacer lo imposible para que seas una persona plenamente feliz, para que puedas recuperar la paz que has perdido.
Julián lo acaricia con cuidado de no despertarlo. Después se va a su cama. No puede evitar pensar en Daniel, el chico que lo quiso seducir.
--es un hombre muy guapo y le gustas –se dice a sí mismo.
El guapo Julián se excita al pensar en ese hombre. Siente el llamado de la carne.
--hace tanto que no estoy con nadie, que no me siento amado pero no... Ahora lo más importante es la salud de mi hermano. Además Dani es un chico muy frío. No es el hombre que yo quiero como compañero de vida.
Se lleva la mano al corazón y se dice con tristeza:
--¿será que algún día aparecerá en mi vida ese amor que alivie la soledad de mi alma, un hombre que me robe el corazón?¿existirá ese hombre?¿cuándo aparecerá en mi vida?


Lejos de ahí, Félix disfruta de su amor y de la vida en compañía de Asdrúbal. Los dos pasean abrazados, se besan con amor. Asdrúbal siente que Félix le pertenece y que hará cualquier cosa que le pida. No deja de acariciarlo y mirarlo con deseo.
--¿Me amas? --pregunta Félix con miedo.
Se paran y se quedan frente a frente muy abrazados:
--¿es que lo dudas?¿no confías en mi?
--no es eso, es que soy tan feliz, te amo tanto que temo que no sea de verdad. Soy tan feliz que me da miedo sufrir.
Asdrúbal sonríe con orgullo, lo acaricia satisfecho:
--no hay trampas en mi, solo soy esto que ves... soy un hombre enamorado que daría mi vida por ti.
Félix lo mira emocionado y se besan y se abrazan. Mientras le dice palabras dulces Asdrúbal, aprovechando que por el abrazo Félix no le ve la cara, sonríe con cara de degenerado.

Rafael y Luz hablan en la cama después de haberse divertido.
--¿y que has pensado para el niño ese, la tal Andrés? --Rafael con desprecio.
--¿porque tenemos que hablar de Él ahora?
--porque no quiero que se ría de mi.
--tú tranquilo que he puesto en marcha un plan que no va a fallar y le vamos a dar por donde más le duele y ahora deja a esa locaza que yo quiero disfrutar de lo que me gusta...
La pareja sonríe con perversidad y Luz se pierde en el cuerpo de su hijastro.

Al día siguiente...


Francisco está con Rafael en la cama. Desnudos. Hablan de Andrés.
--yo ya me convencí que Andrés es de esos chicos escasos que sí son decentes. Yo de ti no perdería más mi tiempo con Él. No vas a lograr nada, Rafael.
--¡no seas ridículo, tú dices eso porque no conoces nada de la vida. No hay chicos decentes, todo el mundo tiene su precio y esa loquita me va a vender su precioso culo a mi¡
--yo digo que aunque, muy pocos por suerte, si hay un grupo de chicos que valoran su cuerpo y su dignidad. Andrés es uno de estos chicos, ese Andrés es hetero y para él es indignante acostarse con un hombre y hagas lo que hagas no lo lograrás.
Rafael se le ríe:
--¡eso son puras tonterías, yo soy demasiado hombre para quedarme con las ganas. Yo a ese culito le entro cuando quiera¡
--pues la primera vez no se te dio.
--porque me agarró desprevenido pero Él mismo se me va a ofrecer, ya verás tú como esa putita me va a rogar que le haga el amor.
--no inventes, eso no te lo crees tú ni borracho.
Rafael sonríe con cara de degenerado:
--Veo que no me conoces, esa putita se va a llevar la sorpresa de su vida. Se va a tener que acostar conmigo si no quiere que su padre muera en la cárcel.
--su padre?¿pero no es un pobre inservible?
--pues bien que me va a servir, ahora es un delincuente peligroso.
--No te creo.
Rafael ríe:
--con astucia y dinero todo se puede y yo he hecho que ese viejo de porquería sea tratado como un delincuente, el peor de los delincuentes. Andrés debe estar apunto de saberlo, me gustaría poder verle la cara cuando sepa la noticia.
Francisco no da crédito a lo que oye:
--¡has mandado a su padre a la cárcel para acostarte con el hijo?¡
Rafael sonríe:
--listo ¿eh? Andrés se va a tener que acostar conmigo, yo voy a ser el primero en saborear ese rico cuerpo quiera Él o no.
Rafael sonríe excitado, ya está saboreando su victoria. Le suena el celular, es la señal de que ya todo está listo.



Andrés está en la delegación desesperado. No le dejan ver a su padre. Le dicen que está preso acusado de un robo.
--las pruebas son muy graves, no hay defensa posible. Su padre pasará muchos años en la cárcel –le dice el abogado de oficio.
Andrés está muy angustiado.
--¡todo esto es una pesadilla¡ --grita-- ¡es un error¡
--No hay ningún error, se ha encontrado dinero que fue robado la pasada semana. No hace falta más pruebas.
--¡eso no es una prueba suficiente –dice Él-- ¡yo robé ese dinero¡ --dice llevado por la desesperación.
El joven confía en poder demostrar su inocencia pero lo que más le preocupa es la salud de su padre. Sabe que la cárcel no es el mejor lugar para recuperarse. Le toman declaración. Él suplica la libertad de su padre.
--mi padre está muy enfermo, tienen que sacarlo de ese horrible lugar. Él no ha hecho nada.
Nadie lo escucha y lo dejan solo. Se derrumba.
--¿¿que es todo esto?¿todos se volvieron locos? --se pregunta.

Andrés lo entiende todo cuando entra Rafael. Aunque el hombre no se esperaba que Andrés se auto-inculpara del crimen que inventó lo tiene todo calculado. Andrés se le enfrenta con odio.
--¿¡tú?¡¡todo esto es una trampa tuya para hundirme¡¡ ¿pero porque mi padre? ¡ Él está enfermo, soy yo quien te ha despreciado¡
Rafael lo mira con cinismo y le dice:
--¡yo lo único que quiero es acostarme contigo, la libertad de tu padre bien vale eso ¿no?
Rafael lo mira con ojos libidinosos. Andrés lleno de odio y dolor.
--¿¿¡has montado toda esta falsa sólo para acostarte conmigo?¡pues te vas a quedar con las ganas, yo me voy a declarar culpable, prefiero pasar la vida en la cárcel que estar entre tus brazos¡
--tú mismo, si he comprado la condena de tu padre bien puedo comprar la tuya también... Yo puedo hacer que tú y tu padre paguéis con la cárcel por un delito que yo me he inventado. Ahora no hay un culpable si no dos... tu padre morirá en la cárcel si no te hago el amor ya....
Rafael ríe y Andrés lo mira con odio.

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