capitulo 15

Julián mira fascinado a Félix . Félix también ha quedado prendado del guapo hombre que tiene delante pero está muy sofocado. En seguida saca un trapo del bolsillo y empieza a secarle el pantalón:
--perdón, perdón.... es que hoy es mi primer día...
Julián le agarra de la mano para que no lo siga limpiando:
--no, no hagas eso... me vas a avergonzar...
--deje que lo limpie, es que no quiero que me corran...
Félix se vuelve a agachar para limpiarlo y Julián lo vuelve a levantar. Se miran a los ojos. Saltan chispas de su mirada. Los dos se miran hechizados. Algo muy fuerte acaba de nacer entre ellos.
--dime, majo… ¿quién eres tú?
La voz del apuesto hombre atraviesa el alma del joven. Lo mira, los dos sienten una fuerte energía que los empuja el uno hacia el otro. Félix está muy impresionado y no se atreve a contestar. Nunca pensó que le volvería a pasar una cosa así. Julián le tiene agarrado de las manos, le encanta sentir al chico entre sus manos, le acaricia disimuladamente.
--¿quien eres tú?¿el nuevo empleado?
Temblando y tartamudeando de emoción dice:
--Fé-l-i-x me llamo Félix ...
Julián es la primera vez que se siente así al conocer a un chico y está feliz:
--que lindo nombre...
--¿y tú quien eres? ¿trabajas en esta casa?
--No, soy uno de los dueños pero...
Félix se suelta inmediatamente. Lo mira con horror.
--bueno pero que no te asustes, a mi me gustaría ser tu amigo... a mi lo de las clases sociales pues como no me van...
Félix mira al apuesto hombre con el rostro desencajado:
--¿¿El señorito?¡¿¿tú eres el señorito Jose Saenz?¡¡
--bueno sí pero...
Félix no da crédito a lo que oye. Está muy alterado.
--¡es él, es el¡ --se dice para sí-- ¡él es el desgraciado que abusó de mi hermano¡
Félix no puede creer que ese hombre que tanto le ha gustado sea el que andaba buscando. No le da tiempo a decirle nada. Julián quiere explicar que los tres hermanos comparten el mismo nombre pero Félix se va horrorizado y él no le puede decir nada.
--¿y a este que le pasa?
Una sonrisa de enamorado domina su rostro:
--que niño tan lindo... nunca había sentido nada igual... como me gusta... ¿porque se fue con miedo?¿será que sintió lo mismo que yo y le dio miedo? Sí, seguro que debe ser eso... Lo acabo de conocer pero siento algo tan fuerte que me da miedo... seguro que a él le pasó lo mismo... seguro que como yo nunca conoció el amor y se asustó... además al ser yo uno de sus patrones no se debe fiar de mi pero yo le voy a demostrar que a mi no me importa, los chicos son chicos sin importar su trabajo, su condición social... me gusta y quiero vivirlo...
Julián se va a cambiar muy ilusionado. Suspira enamorado.

Félix entra en la cocina como en shock.
--¡es él... ese tipo es a quien debo destruir...¡¡¿por qué tenía que ser él?¡¡¿porque me tenía que gustar el mismo desgraciado que destruyó a mi hermano¡¡pero lo va a pagar lo va a pagar... pero claro... tenía que ser él... con su cara de niño bueno, claro debe hacer sentir a todos los empleados que para él son especial, que no le importa lo de las clases sociales para llevárselo a la cama pero yo le voy a parar los pies...¡
Félix se resiste a creer que ese hombre sea el que lastimó a su hermano:
--tiene una mirada tan limpia, ¿cómo puede ser tan malo? Pero fue capaz de mandar a la cárcel a mi padre para acostarse con mi hermano... ¡¡me las va a pagar...¡¡por mi hermano y por mi papá... me las va a pagar¡
La duda está sembrada:
--¿y si no fuera él? No me puedo vengar el hombre equivocado?
Félix se da cuenta que no quiere creer que Julián sea el hombre que buscaba porque le gusta y se lo recrimina:
--¡¡como puedes dejar que otro hombre te engañe después de lo que te pasó... y menos el mismo hombre que engañó a tu hermano...¡¡es él... ni modo que hayan dos hermanos con el nombre Jose Saenz...¡
Félix está hablando en alto. No se da cuenta que Segismundo lo ha oído todo.



Lejos de ahí, Mario sigue su vida en su pueblo. Se siente solo sin su amigo. Está poniendo anuncios para rentar un cuarto en la casa para no sentirse solo. Está distraído pegando los carteles, un coche pasa cerca de la calzada y le salpica agua de un charco. Él grita como loco. El conductor es Rafael.
--¡menudo bomboncito... ya tengo plan para esta noche¡ --piensa.
Rafael retrocede, sale del coche en plan muy galante.
--¡mira como me puso... es que todos los riquillos son iguales¡
Mario está muy alterado. Rafael ve que está rentando un cuarto. Sonríe con cara de degenerado.
--¿rentas un cuarto? Es justo lo que yo buscaba...
--¿de qué hablas? Con un auto como este se nota que te sobra la plata...
Rafael pone cara de bueno:
--lo dices por el auto? No es mío... es de un amigo.... Yo acabo de llegar a la ciudad... no tengo casa... no tengo trabajo... necesito el cuarto...
--lo siento... pero no te conozco... prefiero a alguien de aquí..
--Yo me llamo José y soy inofensivo... no podías estar más seguro con nadie más...
--no, lo siento...
Mario se va, Rafael no se da por vencido y lo sigue.
--deja que te ayude, te llevo en mi coche, así acabarás antes...
Mario siente rechazo por ese hombre. No le gusta su mirada y prefiere no tenerlo cerca.
--por favor... no... dejame...
--¿pero porque? Soy un trozo de pan... estoy solo en este pueblo... no me hagas esto...
Mario siente que no debe fiarse del hombre. Rafael prefiere no insistir más y lo deja ir. Se queda con uno de esos carteles.
--ya sé como localizarte...
Luego llama a un conocido suyo y le pide informes sobre la vivienda de la que hablan en ese anuncio. Cuando cuelga sonríe satisfecho:
--me voy a meter en tu casa... en tu cama... si no te vas a quedar en la calle...
El hombre sonríe con maldad.

Félix no deja de pensar en Julián con odio y deseo.
--¡es él, es él¡¡lo tengo que destruir, lo tengo que destruir¡
Segismundo entra en ese momento.
--decías algo?
Félix se seca las lágrimas.
--¡no, no¡
--¡pues a trabajar¡
Félix se da la vuelta pero Segismundo lo llama:
--Una cosa... ¿tú tienes familia?
-- no tengo a nadie..
Segismundo lo mira pensativo:
----No me gusta ese chico... Él cree que Jose Julián es el único Jose de la casa y así debe ser... si nos quiere meter en problemas que lo meta a él... --dice para sí.
Félix está parado por si le quiere decir algo más. Segismundo lo trata muy mal.
--venga a trabajar¡
Segismundo lo deja solo muy alterado. Se acerca a Carlos.
--¡llevas tiempo en esta casa... así que si no quieres que te vaya muy mal no te hagas amigo de el nuevo empleado... ya os vi hablando... no le hables del señorito, de sus caprichos o hasta ese día trabajaste en esta casa¡
--si tranquilo... No quiero perder este empleo.
--Más te vale.
Segismundo se va furioso.

Óscar y Sebastián entran en la casa hablando muy amigablemente. Julián iba a subir las escaleras, tiene una cara de enamorado que no puede con ella..
--¿y ahora tu?¿que te pasa? --Sebastián.
Óscar se despide de Sebastián muy amable y sube a su recámara. Los hermanos se quedan solos.
--¿y a ti que te pasa?
--He conocido al chico más lindo del mundo. Hermano, creo que me enamorado...
El chico se calla un ¿tú también?. Sebastián nunca lo había visto interesado en un hombre y se alegra por él.
--¿donde lo conociste?
--aquí, es empleado en esta casa.
--cuidado... no se quiera aprovechar de ti... no quiero que te hagan daño...
--este chico es incapaz de algo malo... al contrario, me tiene miedo por ser el patrón... pero me lo voy a ganar, me lo voy a ganar... ---sonríe ilusionado.
Mientras, Félix solo en la cocina pensando alterado en Julián está seguro que ya encontró al hombre que buscaba y jura que se vengará de él.