PARA UN TRIO

PARA UN TRIO

viernes, 31 de diciembre de 2010

capitulo 38



Es de día, Julián maneja su auto nervioso. Se encuentra frente a la escuela. Se para, toma aire. No está seguro de estar haciendo lo correcto. Piensa en su hermano.
--Tal vez sea la única oportunidad de que tu hermano recupere la razón.
Sale del auto. Va hacia unos jóvenes. Les hace una pregunta. Busca al profesor de Educación Física. Le señalan un lugar. Un joven está de espaldas junto a un lujoso auto. Julián está nervioso. Ese joven le despierta un amargo episodio que quisiera olvidar pero también fue el primer amor de su hermano. El único. Eso es también lo que le hace dudar: ¿y si fue sólo eso? No puede negar la realidad, Sebastián se estaba enamorando de Óscar entonces ¿tiene algún sentido resucitar un fantasma del pasado? En esas está que Josua se gira. Se asusta al ver a Julián. Cree que le van a reclamar. Va a meterse al auto lujoso pero Julián lo impide. Josua forcejea.
--¡¡dejenme en paz... ya me han hecho bastante daño¡
Josua está trabajando en una de las mejores escuelas privadas de la ciudad.
--¡¡mientras tú te codeas con la gente rica mi hermano está en un sanatorio mental...¡ ¡¡desde que pasó aquello él no ha levantado cabeza y veo que a ti no te ha ido mal...¡ ¡¡tú lo vendiste¡
Josua agacha la cabeza con culpa. Julián le pone la mano en los hombros. Le habla fraternal:
--Yo no he venido aquí para reprocharte nada... Sólo quiero que ayudes a mi hermano...
Josua tiene dudas. Julián le suplica:
--Sebastián salió muy perjudicado de vuestro romance... en cambio tú gracias al dinero que te dieron te estás pegando la gran vida... –dice señalando el auto en el que iba a subirse.
--¡no podía hacer otra cosa, la señora me iba a echar igual --dice el joven con remordimientos.
Ya que no logra convencerlo y no se quiere entretener más, Julián saca su chequera:
--cuando dinero quieres por ayudar a mi hermano?
Josua se siente ofendido:
--¿¿qué te has creído que soy yo?
Julián le firma un cheque en blanco:
--No sé... dimelo tú...
Josua le rompe el cheque:
--Yo estoy enamorado de Sebastián pero no sé si nos van a dejar estar juntos...
Julián le pone la mano en los hombros:
--Nadie tiene derecho a poner barras al amor... si lo quieres... yo te voy a ayudar,...
Josua acepta. Julián le sonríe y los dos van hacia el auto. Julián lo abraza por los hombros. Lo trata tal y como trataría a su hermano menor. Josua tiene miedo:
--¿y estás seguro que Sebastián aún me quiere? No sé... a lo mejor le traigo malos recuerdos y es peor...
Julián también está preocupado por eso. No le quiere dar falsas esperanzas:
--No sé lo que mi hermano sienta por ti pero estoy seguro que una mano amiga le vendrá bien y en todo caso enfrentar a su pasado será bueno...
Aunque nervioso Josua confía en Julián y va con él. Dejan el auto de Josua en la escuela y se van en el de Julián.







Mientras, Félix se está dando una ducha. No se da cuenta que Rafael lo está observando con cara de degenerado. Rafael se desnuda y se mete en la ducha como si fuera la cosa más normal. Félix grita se cubre con una toalla:
--¿¿que haces? ¿¿te volviste loco?
Rafael lo mira sensualmente. Pasa sus manos por su cuerpo mojándoselo.
--soy tu marido. No tiene nada de raro que esté aquí...
Félix sale cubriendo su desnudez. Lleno de jabón. Molesto por la mirada de él:
--¡¡pero es que estoy desnudo¡
Rafael se frota el cuerpo con jabón muy sensualmente. Está convencido que Félix siente atracción por él y no se podrá resistir viéndole las bolas.
--si pero ya te vi antes... Hemos hecho el amor...
--¡¡Ya te dije que me equivoqué...¡
--claro, te gusto y no te pudiste controlar...
Rafael le guiña el ojo y a Félix le da rabia que sea tan coqueto:
--¡¡lo hice porque estoy enamorado de Julián y no soporté verlo con otro¡
Rafael está molesto:
--¡¡pero humilló a tu hermano... incluso es posible que matara a tu padre¡
Esto es lo que más atormenta al joven pero le deja claro a Rafael que su matrimonio es fingido y que u olvida lo que pasó o hará pública su separación. Rafael se muestra comprensible porque no desea molestarse con él.
--¡¡En la sucesivo me ducharé y cambiaré en una habitación donde sí haya cerrojo¡ --Félix.
Félix se va con su ropa y Rafael se queda muy molesto.
--¡¡vas a caer... seguro...¡
Rafael prefiere creer que Félix se le regaló porque le gusta aunque no lo quiere aceptar. Será paciente, se asegurará tenerlo a sus pies para humillarlo. Sonríe vengativo.

Aunque le cuesta, Julián logra que su amigo Benjamín pase a Josua. El joven pasa vestido de enfermero. Le impresiona ver a Sebastián ido. Se le acerca angustiado.
--¿¿qué te estás haciendo?
A Sebastián se le cambia el rostro al reconocer a Josua.


En la tarde Benjamín y Julián lo comentan en el despacho del primero:
--Yo creo que ese joven será muy bueno para Sebastián... Creo que se recuperará bien...
Julián se alegra pero le preocupa algo.
--¿y qué pasará con él?
--Enajenación mental transitoria... quedará libre...
Julián sonríe y abraza a su amigo contento. Está viendo la luz al final del túnel. Tiene ganas de celebrar y va a casa de Armando con champán. Espera que el alcohol lo haga funcionar pero ni con eso. Piensa en Félix y se bloquea. Armando se muestra comprensivo:
--con lo que bien que estuviste aquella noche...
Julián se levanta totalmente desnudo. Se lleva las manos a la cabeza. Es una triste gracia que la única vez que haya funcionado supuestamente no se acuerda. Se empieza a vestir. Él lo abraza por la espalda.
--no te vayas... quédate conmigo...
Julián se sube la cremallera. Está muy humillado:
--tú necesitas un hombre de verdad. No yo.
Armando lo hace sentir querido y le arranca la promesa de seguir intentado. Julián lo abraza con fuerza. Necesita aferrarse a él para no pensar en Félix pero no puede. Llora por la ausencia de su amado.


Semanas después... Julián y Armando se han dado cita en el apartamento del segundo. Julián se siente incomodo.
--para qué has querido que nos viéramos aquí... Estoy cansado de hacer el ridículo...
El joven se muestra muy comprensible:
--¡¡es que se me ha ocurrido algo para que puedas vencer tus miedos¡
Julián no lo deja seguir. Se siente muy humillado cada vez que ha intentado hacer el amor con el joven y no ha podido. No le crece nada. Armando insiste en estar a su lado y a él le gusta sentirse querido y deseado.
--¡cásate conmigo¡
Julián se ha quedado en shock.

Julián y Armando llegan a la mansión. Julián no sabe bien como se ha dejado convencer pero se casa con Armando, no quiere que nadie lo sepa, quiere tener una relación, un desahogo y confía que con la boda se relaje. Le ha pedido a Armando que se casen en secreto. Armando está de acuerdo. Van a la mansión a buscar los papeles de él. Están hablando. Rafael los oye.
--¡¡se casan, que alegría...¡ ¡¡supongo que será una gran boda...¡
Julián no da explicaciones y Armando se muestra siempre como el perrito fiel de Julián. Rafael llama a Félix:
--¡¡ven, mi amor...¡ ¡¡mi hermano se nos casa...¡
Esta noticia impresiona mucho a Félix. Siente que Julián es un falso, que lo ha engañado. A Rafael le gusta atormentar a la pareja.
--¡van a hacer una gran boda ¿¿porqué no nos casamos de nuevo nosotros con ellos? ¡podemos hacer una gran boda¡
Julián y Félix se miran con amor, dolor, tristeza y rabia.



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