PARA UN TRIO

PARA UN TRIO

viernes, 31 de diciembre de 2010

capitulo 30









Julián se está dando una ducha. Es mucho el dolor que ha acumulado en un solo día. Necesita descansar. Quisiera cerrar los ojos y que toda esta pesadilla haya pasado. Se lleva las manos al cabello. Mete la cabeza bajo el grifo. Sus lágrimas se van confundiendo con el agua. LLaman a la puerta.
--¿¿quien?
--Soy Óscar, ¿puedo pasar?
--si pasa... estoy en el baño...
Óscar se acerca preocupado por la salud de Sebastián. Julián se acaba de sacar el jabón. Se seca el cabello mientras va hablando con Óscar. Le emociona que se haya preocupado con Sebastián. Sabe que a su hermano le haria mucha ilusión. Óscar está sinceramente preocupado por Sebastián:
--quiero verlo...
--Ni siquiera me dejan verlo a mi...
Julián le pone en antecedentes de todo lo que ha pasado, de la reacción de Luz. Óscar no da crédito a lo que oye. Julián deja la toalla. Su cuerpo totalmente desnudo, pone su mano en los hombros de Óscar y le dice:
--eres un buen tipo pero no sabes con la clase de hiena que te casaste...
Óscar lo va sabiendo y le duele. Le jura que hará lo posible por ayudar a Sebastián. Julián se lo agradece pero no cree que pueda hacer nada. Julián va a la habitación a buscar un boxers. Tiene prisas en volver a la clínica. Óscar se quiere cambiar de ropa y también quiere volver a ver a la novia de Mario. Es entonces cuando Julián se da cuenta de sus heridas y pregunta. Quiere saber qué pasó con el amigo de su amado.
--Estaba muy raro.. Me decía en todo momento que teníamos que atraparlo... Estaba convencido que Félix estaba en peligro...
Julián se va subiendo el boxers:
--¿porqué??¿es que conoce a Rafael?
--No, no creo que le diera tiempo a verlo...
Julián está muy atormentado:
--porque todo es tan extraño alrededor de Félix...
Óscar lo mira con solidaridad y con el brazo bueno lo medio abraza. Julián responde con cariño.








Óscar entra en su dormitorio. Con la dificultad que supone tener un brazo roto se empieza a desnudar. Luz está tumbada leyendo una revista. No se da cuenta de nada hasta que su marido le suplica:
--¿me puedes ayudar?
Y es que se le han caído los calzoncillos y no los puede agarrar. Luz lo mira sorprendida aunque no angustiada. Es como un caro jarrón que se ha estropeado.
--que te pasó?
--tuve un accidente...
-- Ya te está bien... ¿dónde te has metido? ¿te fuiste con un tipo, no?¿quien era?
--un amigo de Félix...
Luz siente el peligro:
--¿¿¿que quería? que fue de Él...?
Luz desea que se haya muerto porque sino lo tendrá que matar ella. No quiere arriesgarse a que alguien pueda suponer un peligro para sus planes. A Óscar no le gusta la mirada de Luz:
--murió...
--¡¡ay qué pena...¡
Pero suena tan falso como su supuesta bondad. Óscar no entiende porque se dejó deslumbrar por esa mujer. Luz se mantiene delante de él. Lo mira con deseo.
--¡espero que me puedas cumplir... no te compré para ser tu enfermera¡
Luz no parece dispuesta a ayudarlo. A Óscar le hiere mucho que lo trate como una propiedad pero no le dice nada porque no quiere molestarla. Pone su mejor cara de bueno. La acaricia cariñoso:
--quiero pedirte algo...
Luz está seducida por ese joven tan guapo:
--si claro... ahora te hago un cheque... --lo mira con deseo-- y si eres bueno conmigo hasta en blanco...
Luz le acaricia su fornido pecho. Está ardiendo. Óscar le toca el pelo. Es muy cariñoso con ella. La besa en el cuello. Cuando ya la tiene con muchas ganas de él le suelta sin dejar de de acariciarla:
--quiero que retires la denuncia contra Sebastián...
Luz se aparta de él furiosa. Lo golpea:
--¡¡no me hables de tu amante, cochino...¡
Óscar trata que entienda que lo quiere como un hermano pero Luz se ha dado perfecta cuenta de cuáles son los sentimientos de su hijastro hacia su guapo y joven marido:
--¡te quiere llevar a la cama¡
Óscar no quiere creerlo. Prefiere creer que los sentimientos de Sebastián hacia él son limpios y puro.
---es un buen tipo...
---¡¡me quiso matar¡
Luz habla muy alterada. Óscar está más calmado:
--No sabía lo que hacia...
--¡¡pues está en el lugar que le corresponde¡
Luz es toda odio. Ni por su guapo marido piensa renunciar a ver a su hijastro menor destruido porque es la mejor forma de lastimar también a Julián. Óscar le dice una y otra vez que si no retira la denuncia las cosas para Sebastián se van a complicar. A Luz no le gusta que sea su marido el que saque la cara por Sebastián. Se muestra muy hiriente:
--¿¿¿que te pasa con ese maricon?¿¡¡¿es que te gusta??¡
Óscar está dolido. Le desespera que Luz no entienda que su sentimiento hacia Sebastián sea el de un hermano. Como por las buenas no entiende prueba por las malas:
--¡¡si no retiras la demanda me divorcio de ti¡
Luz lo bofetea y con odio le dice:
--¡¡Maricón...¡
Óscar se lleva la mano al cachete furioso. Luz no le deja hablar:
--¡¡tú no eres nadie... no eres nadie...¡ ¡¡no te puedes divorciar de mi¡
--¡¡claro que puedo y lo haré...¡
Luz se va alterada. Óscar da patadas a la pared. Segismundo estaba escuchando tras la puerta
--¡¡Segismundo...¡ --molesta.
--¿qué desea...? -- él para disimular.
Luz está furiosa pero no quiere que Segismundo se dé cuenta. En realidad lo que quería era regañarlo por escuchar pero para que parezca que todo va bien dice:
--¡¡ayude al señor.. necesita ducharse...¡¡
--si yo lo ayudo...
Segismundo ayuda a Óscar a desnudarse y lo acompaña a la ducha. Luz mientras busca el refugio en Julio. Él sin camisa. Limpia el auto. Luz lo abraza ardiendo.
--te necesito... --dice sofocada.
A Julio le da miedo que lo puedan ver pero a Luz no le importa nada y menos destruir a la familia del hombre. Julio una vez más se rinde. Fornican en el auto.


En la clínica, Benjamín está haciendo la ronda. Se encuentra a Julián tratando de sobornar a los policías para que le dejen ver a su hermano. Benjamín le pone la mano en los hombros. Lo mira cariñoso:
--otra vez aquí...
--es que mi hermano lo es todo para mi...
Julián está desesperado por ver a su hermano. Los policías le advierten a Benjamín que controle a Julián:
--si nos sigue molestando tomaremos medidas...
Julián da un puñetazo contra la pared:
--¡¡¿es que no tienen sentimientos? ¡¡¡es mi hermano el que está ahí viviendo su infierno particular¡
Julián está muy alterado. Los policías lo amenazan con detenerlo por desacato. Julián mira a los policías con una cara... Benjamín abraza a su amigo por los hombros y se lo lleva. Trata de controlarlo:
--¡¡por favor... no pierdas los nervios que te estás metiendo con la policía¡
Julián abraza a su amigo. Esta desesperado. Benjamín trata de calmarlo:
--sé que esto es duro pero es que no puedes ir sobornando a la policía o te vas a meter en un buen lio... Así no ayudas a tu hermano...
Julián se va calmando a la fuerza:
---está bien no haré nada pero si tú me prometes que me hermano se pondrá bien.
Benjamín acaricia a su amigo fraternalmente:
--sabes que esto no te lo puedo prometer pero si te juro que haré todo lo que esté en mi mano por ayudarlo... Aunque él es el primero que tiene que poner de su parte...
A Julián le duele alma. Se siente morir.
--Aquí no haces nada... hazme caso... quédate en tu casa... o si lo quieres en la mía...
Julián sigue insistiendo:
--¡¡es que no me quiero separar de mi hermano¡
Benjamín se ocupa de él.
--¿no has comido, no?
Julián le hace que no con la cabeza:
--es que no tengo hambre...
Aunque no quiere alejarse, Benjamín va arrastrando a Julián hacia la cafetería.
--hazlo por tu hermano. Así no lo ayudas en nada.
Julián mira con ojos de sangre el pasillo en el que se encuentra su hermano. Le duele mucho dejarlo ahí. No poder hacer nada por él. Benjamín sabe que Julián se ha ocupado de su hermano como si fuera su padre pero en cambio que no hay nadie que se ocupe de él, de lo que le pasa. Por eso trata de ayudarlo. Sabe que tiene otro dolor pero Julián no quiere hablar de Félix. Siente tanto dolor por todo lo que está pasando que no cree poder aguantarlo.




No hay comentarios:

Publicar un comentario