Capitulo 29

Luz le exige a Rafael que vuelva. Teme que se enamore de Félix:
--¡¡Julián ya tiene bastante con el loco de su hermano...¡ ¡¡ven ya mismo¡
Rafael habla con desprecio de su hermano pequeño:
---¿y qué hizo esta vez la rarita?
Ambos se ríen. Luz le contesta:
---me quiso matar pero está en el loquero... Yo me encargaré que no salga más...
Rafael le quiere colgar:
--estoy muy cansado.
Luz de nuevo le exige que vuelva. Rafael por primera vez no la obedece y Luz siente que es un peligro que Félix esté cerca de Rafael.
--¿¿¡pero qué te pasa con esa putita?
--Me quiero divertir con él...
--¿es que no lo hiciste ya?
Rafael acaba confesando que no y Luz no le ve el problema.
.--pues violalo... ¡A mi no me vengas a engañar que te has dedicado a violar a mis empleados¡
Luz no puede entender los motivos de Rafael, porque insiste en enamorarlo
--¿¿¿es que te gusta?¡
Luz está muerta de la rabia. No quiere ni pensar que haya arrancado a Félix de los brazos de Julián para que cayera en los de Rafael.
--¡¡que no sea verdad lo que me temo... que no sea verdad...¡
Luz está muy alterada. Rafael trata de calmarla:
--te juro que cuando él se enamore de mi lo humillaremos...
Eso calma un poco a la mujer que dice:
--¡¡pero no hagas ninguna locura...¡
Rafael la cuelga y ella se siente intranquila:
--¡¡que no me traicione... que no me traicione...¡
Está delante del espejo. Le gusta admirarse. Se siente bella, joven. Una Diosa.
--todos los hombres se mueren por mi...
No le gusta que los hombres de su alrededor estén más interesados en chicos y jóvenes. Agarra el abrecartas que está en el tocador y se lo aprieta con tanta fuerza que le sangra la mano. Centra su rabia en Félix.
--¡¡voy a destruirte, maldito cachifo...¡ ¡¡ no te metas en mi camino o estás acabado... ¡¡
La mujer es todo odio. Se desnuda ante el espejo. No hay nadie en la casa así que puede andar así por donde quiera. Está ansiosa y va a buscar a Segismundo. Duerme desnudo y eso la excita. Le tira agua en sus genitales.
--¡despierta¡
El mayordomo no entiende que pasa. Se queda de piedra al ver a su patrona desnuda frente a su cama. Ella se le tira encima.
--¡A ver si eres macho o una marica más¡
Segismundo lleva demasiado tiempo acostándose con hombres por dinero y está feliz que Luz se le ofrezca. Es toda una bestia. Ella queda muy satisfecha. Antes de irse le retuerce los genitales:
--¡Si cuentas algo de esto te mato¡
A él le duele pero queda contento. Sabe que Rafael no tardará en morir víctima de la enfermedad que se niega a aceptar y le conviene ser el amante de la dueña.








Por su lado, Julián se queda a pasar la noche en la clínica donde internaron a su hermano. No lo dejan acercarse pero almenos a pocos metros de él se sienta más tranquilo. Benjamín lo despierta con un café. Se sienta a su lado. Lo trata con cariño.
--¿has pasado toda la noche aquí?
A Julián le duele todo el cuerpo. Benjamín le pone la mano en el hombre. Se muestra fraternal:
--vete a descansar... aquí no haces nada...
Julián se levanta. Se toca la espalda. Hace estiramientos.
--¿como está mi hermano?
Benjamín no es un doctor cualquiera, se ha tomado el caso de una manera especial por el cariño que le tiene a Julián:
--está en estado de shock.... tememos que vuelva a meterse en su mundo de sombras...
Julián llora, suplica atormentado a su amigo que ayude a su hermano. Benjamín le dice que ya sabe que hará lo imposible. Julián sabe que su hermano no podría estar en mejores manos...
--necesito verlo... --le suplica.
A Benjamín le duele mucho decirle eso pero:
--No puedo... Está custodiado por la policía...
Julián golpea el puño con odio. Le duele mucho que su hermano sea tratado como un delincuente y por culpa de Luz. Benjamín lo abraza. De nuevo le pide que se vaya a su casa.
--dúchate... descansa...
--No puedo ir a mi casa... si veo a Luz la mato...
Benjamín trata de calmar el odio de Julián:
--No te conviene ponerte más en contra de Luz... Lo ideal sería que ella retirara la denuncia...
Julián llora lágrimas de sangre. Sabe que no puede contar con Luz. Benjamín le ofrece su casa pero Julián prefiere ir con Luz. Ésta está desayunando sola en el gran jardín. Está molesta.
--¿¿de qué me sirve ser una reina si no tengo a nadie a quien molestar?
Se alegra al ver llegar a Julián porque así se divierte fastidiándolo.
--¿¿como está la asesina de tu hermana? --Luz con ironía.
Julián da un puñetazo en la mesa. La mira con odio.
--no te pongas así... ¿o es que quieres hacer compañía a tu hermano?
Luz habla con ironía. Se le ríe:
--ah no tú irías a la cárcel y tu hermano está en el loquero...
Julián tiene que hacer un esfuerzo para no atacar a la mujer. Por su hermano se calma. Le ofrece cederle su parte de la casa y la de Sebastián si retira la denuncia. Luz lo mira burlona. Le encanta sentirse poderosa:
--tentador pero prefiero veros destruidos a los dos...
Julián le suplica. No le importa nada:
--nos iremos lejos... ¡¡bien lejos¡
Luz disfruta con el dolor de Julián:
--tengo mucho dinero, me puedo construir miles de casas mejores que esta...
--¡¡pues que haces aquí...¡ ?
--¡¡destruirte¡
los dos se miran con odio:
--¡pues no lo vas a lograr¡




Rafael despierta solo en la cama de la suite. Aunque está frustrado no se le borra la sonrisa:
--hoy será otro día...
Confía mucho en sus encantos, en que Félix no tarde en enamorarse de él. Oye el sonido de la ducha. Sabe que el baño no tiene cerrojo. Rafael sonríe con cara de depravado. Salta de la cama. Su cuerpo totalmente desnudo:
--No se me va a resistir... No lo va a hacer,..
Rafael entra en el baño. Camina coqueto y seductor. Lo ve desnudo por los cristales de la mampara. Lo que ve le gusta.
--¡¡Es mi esposo... es mi esposo...¡
Le ahoga el desea de lanzarse sobre él y hacerlo suyo quiera o no pero poseer a Félix a la fuerza no sería una victoria. En esta ocasión quiere que sea él libremente el que se le entregue. Rafael se va acercando pero no logra ver desnudo por delante ya que Félix lo ve. Se cubre con la toalla. Abre la mampara y grita. No se esperaba que Rafael estuviera desnudo. Se tapa los ojos:
--¡¡tapate,.. ¿¿que crees que haces?¡
Rafael sonríe seductor:
--soy tu marido. No tiene nada de malo que me veas desnudo... Es más... a mi me hubiera encantado verte desnudo a ti.
Félix va hacia la puerta con los ojos cerrados. Casi tropieza pero no deja que Rafael lo ayude. Se muestra muy alterado:
--¡¡si, sí que lo tiene...¡ entre tu y yo no hay nada... solo un acuerdo valido cuando hay gente... no ahora...
El rechazo de Félix lo excita y hace que aún tenga más interés en acostarse con él. Sabe que tiene que tener paciencia. Se pone la toalla en la cintura y se disculpa:
--lo siento... Es que la mentira que le inventamos a Julián no es mentira del todo...
--¿de qué hablas? No me he acostado contigo ni yo estoy enamorado de ti.
A Rafael le molesta la frialdad con la que Félix lo trata pero no quiere perder la paciencia:
--eso pronto cambiará... --dice para sí.
Ante Félix se muestra muy cariñoso:
--estaba ensayando para cuando tengamos que fingir ante mi hermano. Soy malo mintiendo.
A Félix le duele mucho recordar a Julián. Sabe que sólo debe pensar en venganza pero le ha llegado muy a dentro el dolor de Julián el día de la boda. Luego piensa que es un asesino, un violador y le da mucha rabia haberse enamorado de él. Rafael finge que llora:
--es que no te puedes ni imaginar cuanto amé a tu hermano... tú me lo recuerdas tanto... Sé que sólo debemos pensar en vengar su muerte pero es que no puedo evitar sentir cosas... sentir que puedo amarlo a través tuyo...
Rafael sabe que palabras usar para llevar a Félix a su terreno. A Félix le emociona que le hablen de su hermano, le emociona el supuesto dolor de Rafael. Siente que tiene una deuda con él:
--¡¡Ahora sólo tengo pensamientos para vengarme pero te juro que cuando Julián esté en la cárcel... veremos...¡
Félix lo abraza y Rafael deja de mostrarse dulce para mostrar toda su lujuria.
.--es que si pudiera daría mi vida porque tu hermano viviera...
Félix lo cree sincero y le emociona que quiera tanto a su hermano. Quisiera pagarle como él quiere pero no puede. Eso sí como adelanto lo besa en los labios. Es un beso breve que a Rafael le sabe a poco. Cuando Félix lo deja solo sonríe victorioso. Ese beso ha sido muy importante para él porque era gratuito, porque Félix no tenia ningún motivo para besarle. Se siente muy orgulloso de sí mismo:
--¡¡ya se me hizo... ya se me hizo...¡









Luz y Julián se miran desafiantes.
--¡¡no necesito que toda la casa sea mía para ser la dueña¡
A Luz le basta con echar a Julián no necesita nada más. Julián está muy molesto con la mujer y como sabe que es donde más le duele le dice:
--bueno ahora que llegue el nuevo dueño de la casa a ver en qué posición quedas...
Julián ha hablado con ironía para hacer sentir mal a Luz pero él es el primero en lastimarse. Es como si se le clavara un puñal ardiendo en el pecho cada vez que piensa que su amado se casó. A Luz se le salen los ojos de sus órbitas.
--¿¿que tontería es esta?
Julián sonríe tristemente. Le gusta que su dolor sirva almenos para molestar a Luz. La malvada ex viuda no puede creer que finalmente su miedo se haya realizado, que Félix sea uno de los dueños de la casa. Luz está como loca:
--¡¡esto no puede ser cierto... no puede...¡
Julián pone en manos de Luz su celular.
--compruébalo tú.
Julián se va retirando y Luz le mira el trasero con deseo.
--¡¡lastima que sea una marica¡
Luz encuentra el mensaje de Rafael pero ya es tarde. Se da cuenta que Rafael ha convertido a Félix en su esposo. Se pone furiosa.
--¡¡cretino... cretino...¡ ¡Un cachifo jamás se pondrá a mi nível¡
Está como loca.
--¡¡es que todos los hombres son unos imbéciles...¡
Luz estrella contra el piso el celular de Julián. Marca a Rafael pero no le toma la llamada. Luz le deja un mensaje:
--¡espero que no sea cierto que te casaste con ése porque me las vas a pagar¡
Rafael borra el mensaje y mira tranquilamente a Félix que está desayunando. Rafael trata de convencerlo de salir pero Félix prefiere quedarse en el hotel..
--no tiene nada de malo que salgamos a dar una vuelta. No podemos estar aquí encerrados.
Muy fríamente Félix le dice que no están ahí para divertirse. Rafael se acerca a él. Se muestra amoroso:
--así tendremos fotos que mostrar a mi hermano para molestarlo...
Félix acaba aceptando:
--pero solo un rato.
Rafael está convencido que sólo es cuestión de unos días que Félix se le entregue totalmente.

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