PARA UN TRIO

PARA UN TRIO

miércoles, 29 de diciembre de 2010

capitulo 18:




En la mansión de los Sáenz es la hora de la cena. Son solo 4 las personas que están en la mesa. Luz y Óscar y frente a ellos Julián y Sebastián. Éste está en frente a su guapo deseo e incluso a veces sus pies se tocan. Óscar lo mira con afecto y Sebastián vibra de deseo. Luz mira a su esposo regañona. Cuando Óscar se da cuenta que su esposa está enojada la trata con dulzura, la acaricia y la besa a pesar que ella lo trata con desprecio. Sebastián siente celos de ver al hombre que tanto le gusta siendo cariñoso con una mujer y más con una mujer que no lo valora. Félix es el que sirve la cena. Julián no le saca los ojos de encima.
--¿que me pasa contigo? --dice él para sí.
Félix está temblando, le cuesta mucho concentrarse para que no se le caiga la sopa que está sirviendo. Se muestra duro pero por un momento mira a Julián . Sus miradas se juntan, la fuerza de la unión es demasiado y Félix pierde el control y la sopa caliente cae sobre los pantalones de Julián que se levanta gritando. Luz no puede evitar sonreír. Félix agarra un trapo y en seguida se pone a limpiar los pantalones del hombre. Julián le agarra de las manos para impedirlo. Sentir el tacto del uno en el uno los estremece a los dos. A Luz no le gusta que la pareja se mire con amor y le dice a Félix:
--¡bueno tampoco ha sido tan grave... ya te puedes retirar... vete a tu cuarto, que Carlos sirva la mesa¡
Félix se disculpa y se va. Julián no lo deja de mirar. Félix se gira, Julián le sonríe con dulzura. A Félix le gusta pero no lo quiere reconocer.
Julián se levanta para irse a cambiar. Sebastián va con él. Mientras Julián se cambia los pantalones, Sebastián dice:
--se nota que a ese chico le mueves el piso...
--¿tu crees? --pregunta Julián emocionado.
--¿porque te crees que se pone tan nervioso cuando te ve?
Julián se tumba en la cama emocionado:
--ojalá tengas razón... Me gusta tanto... yo siento que puede ser el amor de mi vida...
--Se ve muy buen chico... estoy seguro que te haría muy feliz... pero tienes que ir con cuidado... Él tiene miedo, debe tener miedo de que te burles de él, ya sabes no es normal que un patrón tome en serio a el empleado... Yo creo que yo debería hablarle de ti, seguro que si le explico lo bien que te has portado conmigo...
Julián no lo deja seguir:
--se te agradece pero no... No hables con él y deja que yo resuelva mis problemas. Yo le enseñaré a Félix que debe confiar en mi. Tú mejor busca tu camino y no lo busques en Óscar...
Sebastián se pone nervioso:
--¿como dices?
Julián le habla con cariño:
--Yo no me quiero meter en tu vida pero si sigues mirando a Óscar de esa manera te vas a meter en un problema... No quiero que sufras... Serás mejor que te enamores de un hombre que sí te pueda corresponder.
--¡yo no sé de que hablas¡
Sebastián se va molesto consigo mismo. Julián se queda solo sonriendo pensando en Félix . Le gusta lo que está sintiendo.

Félix entra en su cuarto. No deja de suspirar pensando en Julián. Félix llora por dentro. Está decidido a destruir a Julián aunque por eso se destruya a sí mismo.




Óscar y Luz están en la cama. Él se disculpa ya que no han podido hacer el amor.
--No sé que me pasó... ya sabes que yo siempre te cumplo...
Luz sale de la cama y se pone la bata furiosa:
--¡lo sabia, estas son las consecuencias por juntarte con ese depravado... ¡¡te dije que era contagioso y no me hiciste caso y ahora te has vuelto un maricón como él¡
Él se levanta desnudo y trata de calmarla pero ella lo bofetea y le dice:
--¡yo no te voy a permitir que juegues conmigo... si me dejas de dar placer te voy a destruir, te lo juro¡¡
Luz se va furiosa. Óscar se queda triste en la cama esperando que su esposa llegue pero esta va a buscar al guapo chofer al que despierta metiéndose desnuda en la cama.
--¡señora... no más... ya sabe que esto no me gusta... por mi familia¡ --Julio.
Furiosa Luz dice:
--pues por tu familia eres mi amante ocasional... ¡¡porque sino te corro¡
El hombre se deja vencer.

Al día siguiente, Félix está haciendo la limpieza del cuarto de Luz cuando ésta entra y le dice:
--¿ya pensaste en lo que te dije? Yo creo que lo podrías invitar a cenar, que parezca que te le vas a dar fácilmente y luego cuando todo esté apunto pues lo dejas y así hasta que se vuelva loco...
Lleno de odio Félix dice:
--si, si quiero eso... ¡lo voy a matar de amor¡¡¡
Luz se muestra buena pero por dentro se está riendo de él
--¡Dios te va a pagar todo tu sacrificio, ve a buscarlo... está en el jardín... que te lleve a un sitio bonito... yo te dejo ropa de la que le acabo de comprar a mi marido, lo tienes que deslumbrar¡
Félix piensa con amargura en la vez que salió a cenar con Asdrúbal y está dispuesto a hacerle pagar a Julián el daño que le hizo el otro.












Mario entra medio dormido en el cuarto de baño, se empieza a desnudar para darse una ducha y cuando iba a entrar en la bañera se da cuenta que Rafael está ahí mojado y desnudo. Rafael grita asustado y se cubre con las manos. Él hace que se asusta aunque en realidad su sonrisa picara lo delata ha sido algo que ha planeado.
--¿¡que es esto?¡ ¿¡que haces así?¡ --dice Rafael fingiéndose alterado.
Mario se muestra tranquilo. Está acostumbrado a que un gay lo mire desnudo. No le ve un problema.
--Siento si te molesté… Debí tocar a la puerta…Pero es que no me di cuenta que estabas. Si te molesta verme desnudo me cubro…
Mario agarra la toalla. Rafael, con las manos en los genitales, dice tímido:
--sé que te parezco raro… pero es que soy muy tímido.
--tranquilo otro día toco a la puerta o ponemos un cerrojo…
Rafael sale de la ducha mostrando su cuerpo desnudo:
--No hace falta. Me gusta que confíes en mi. Me gustará verte como un hermano… no tiene nada de malo que nos veamos en bolas.
Mario le guiña el ojo fraternal. Siente que puede tener con Rafael la mira relación que con Félix. Se saca la toalla y se ducha. Rafael está en el espejo, lo mira de reojo:
--¡que bueno está el condenado¡ --dice para sí-- ¡es el chico más guapo que he visto nunca¡ ¡¡cómo voy a disfrutar rompiendo ese culo¡
Le gusta que Mario lo trate como a un hermano, que se muestre desnudo ante él. Nunca había estado así con un chico:
--disfrutaré de su cuerpo a la distancia hasta que llegue el momento de dejar mi marca… --dice para sí.
Mario se ducha. Se acaricia el torso, los genitales. Cree que puede confiar en Rafael. No se da cuenta del grave peligro que corre. Se ha acostumbrado a la convivencia con un gay y no siente que tenga nada de malo mostrarse desnudo ante Rafael. Por el espejo y como en el baño no hay cortinas, Rafael está disfrutando mucho.
--¡que bueno está¡ ¡¡que bueno está¡ --piensa.
Rafael lo violaría en ese mismo momento pero Mario es demasiado guapo para disfrutarlo solo una vez. Le gusta contemplarlo. Le vuelve loco su trasero.
--¡como voy a disfrutar rompiéndolo¡ --piensa.
Mario es el chico más guapo con el que ha estado Rafael. Está feliz con su nueva adquisición.
--¡como lo voy a disfrutar¡ ¡¡como¡ --piensa.
Mario se ducha tranquilo, Rafael se toca los genitales con disimulo. Está cachondo. Le gusta la espalda de Mario, como el jabón se mete entre las nalgas… y ya por la parte de atrás…
--¡impresionante¡ --va diciendo para sí.

Julián se sorprende al ver a Félix frente a él. Seguro el hombre le dice:
--¿aun quieres salir conmigo? ¿me llevas a cenar esta noche?
Julián lo mira creyendo que es un sueño.
--¿hablas en serio?
--si bueno, yo me porté mal contigo y tú me ayudaste cuando me desmayé y ayer te tiré la sopa...
--si es solo por agradecimiento...- -dice triste.
--No... es porque me apetece...
Julián sonríe y a Félix esa mirada le lastima porque le fascina. Desde su ventana Luz los mira con odio.

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