Capitulo 24

Mario está en el hospital. Se ha robo el codo. Lo han tenido que operar. Además tiene una fuerte herida en la cabeza. En medio de su dolor piensa en su amigo Félix. Decide que irá a buscarlo y es que necesita refugiarse en él para olvidar lo que le ha pasado. Le atormenta pensar en cómo dejó que Rafael se le acercara, en cómo creyó en sus mentiras.
--¡¡fue mi culpa¡¡fue mi culpa¡¡ --se recrimina el joven desangrándose de dolor.

Los preparativos de la boda de Félix y Julián van deprisa (no pueden ir de otro modo), Luz se está encargando de todo. Sebastián ve algo raro en todo esto. Ve muy feliz a su hermano y le da miedo que le hagan daño.
--si Luz apoya a Félix no es por nada bueno... –Sebastián.
--no seas desconfiado, seguro que lo hace porque así cree que me perderá de vista... –Julián.
--Además Félix ha estado muy raro... no se han visto a penas... no han estado juntos... ¿qué clase de noviazgo suyo es este?
--yo lo amo y le quiero demostrar que confío en él.






Rafael está con Luz en el cuarto de ella.
--Menos mal que llegaste, tenemos el tiempo justo... tenemos la boda encima...
--¿y para qué demonios tengo que estar yo en la boda de ese?¡¡que se case y se vaya¡¡
--¿A caso no te acuerdas de un empleado llamado Andrés ?
--Pues no, es que cuando uno es macho es imposible que se acuerde de todos los chicos con los que se ha acostado.
Luz lo bofetea mientras le dice:
--¡pedazo de maricón, mandaste a la cárcel a su padre para acostarte con él¡¡
Rafael está orgulloso de sus gestas. Ya ni le importa que Luz sepa que es gay. Su rostro se ve agotado pese al exceso de maquillaje. Pensar en sus conquistas, seguir conquistando aunque sea a la fuerza lo llena de vitalidad. Mira a la mujer con desafío.
--¡ya recuerdo... el hijo del hombre al que mataste¡¡
Luz lo vuelve a bofetear:
--¡eso no lo vuelvas a repetir o te hundo¡
--¡en todo caso nos hundimos los dos¡¡
--¡el prometido de tu hermano es el hermano del tal Andrés y se casa con Julián para vengarse de ti¡¡
Rafael se ríe:
--¡será estúpido¡¡¡¿y cómo piensa vengarse así de mi?¡
--¡es que él cree que Julián es aquel hombre al que quiere destruir¡
Rafael con cinismo:
--Seguro que es un guapo marica de los que sólo sirven para dar placer a machos como yo... ¡será burro¡
--el plan es el siguiente, Félix estará ante el juez para casarse con Julián y lo dejará plantado porque le dirá que ama a otro¡
--¡eso es una faena¡
--¡¡Julián está muy enamorado y eso le hará daño¡¡el plan es que tú te fugues con Félix... Él cree que todo será fingido... en esa huída lo tienes que seducir y luego le diremos quien eres tú para humillarlo...¡¡
Rafael sonríe:
--¡es un plan brillante¡
Luz sonríe con maldad:
--¡vamos a librarnos de los dos¡
--¿y qué pasa con Sebastián?¡
--eso se hundirá solo.
Alguien llama a la puerta.
--Es Félix... espero que sepas hacer tu papel muy bien...
--si tranquila... –dice Rafael.
Luz hable la puerta y Félix se topa cara a cara con ese hombre al que juró destruir. El hermano de Andrés lo mira con indiferencia pero Rafael siente un deseo como nunca antes había sentido pero lo logra disimular. Rafael se muestra dulce con Félix:
--Luz me lo ha contado todo... sabes... yo amé a tu hermano pero por desgracia mi querido Andrés no se fijó en mi. Yo sí habría cumplido sus sueños.
--no lo sabía –dice Félix sorprendido ya que no sabía que el otro hermano fuera también gay.
--yo quise salvar a tu hermano pero ese monstruo que es mi hermano me golpeó y estuve varios días en coma... por eso no lo pude salvar... me siento tan culpable... yo dejé a tu hermano a la merced de ese bruto...
El hombre llora y Felix cree en sus lágrimas, le toma de las manos y le dice:
--¡ahora puedes hacer lo que no hiciste entonces... ayúdame a destruir al asesino de mi padre y de mi hermano¡
--cuenta conmigo para todo –dice Rafael con una dulzura fingida cuando en realidad sólo piensa en cómo hacerle el amor.
Luz disfruta lo bien que le están saliendo las cosas.



Julián va al cuarto de su hermano algo triste. Sebastián que ya estaba acostado se sorprende por la tristeza de él.
--mañana te casas y no creo que esa es la cara que debas tener. ¿No será que te has arrepentido? De ser así tienes mi apoyo... Siempre me pareció que esta boda era una locura.
Julián se tumba al lado de su hermano y le dice:
--¿cómo crees? Félix es el amor de mi vida... jamás perdería la oportunidad de casarme con él. Mañana me caso, a no ser que sea Félix el que no quiera –dice con miedo-- y en este caso te digo que me moriría.
Sebastián se asusta.
--No hables de morirte... yo no soportaría que te pasara algo... pero apenas conoces a ese chico... no puede ser que lo quieras tanto...
--El amor es así... No importa el tiempo que haga, importa que se lleve muy dentro del alma y yo a Félix lo llevo en mí sangre desde que lo conocí. Mi vida es suya.
--bueno –dice el otro inseguro-- esperemos que ese chico sea sincero...
--yo lo que espero es que no me deje plantado a última hora.
--¿cómo crees? Ese chico debe estar deseando está boda... yo espero no tener razón y que no se case contigo por otro motivo que no sea el amor.
--Félix me ama... estoy seguro...
--¿y entonces cual es el problema? Si tú crees que te ama, si mañana te casas... ¿cuál es el problema?
--Pues eso, que no lo he visto, que siempre hay una excusa, que yo quería verlo, pero no hay manera... Luz no me deja verlo... dice que hasta mañana...
--no me gusta nada esa amistad entre ese chico y Luz.
Julián está muy nervioso, es como si tuviera un mal presagio.
--me puedo quedar esta noche contigo...? es que no me apetece dormir solo... aunque no creo que pueda dormir...
Sebastián lo mira con cariño y le dice:
--claro que sí.

Félix está sentado en la cama. Está muy nervioso. Mira la foto de su hermano. Mira su traje de novio y no puede evitar pensar en Julián con amor. Mira a su alrededor. Le altera saber que el hombre al que ama y odia está muy cerca. Mira la foto y dice:
--Por fin podrás descansar en paz. Ese hombre no se volverá a reír de nadie. Mañana lo humillaré delante de su gente... Me daré por satisfecho por saber que alguien se ha reído de él, pero no puedo más... Me duele demasiado y no lo puedo lastimar más...
Llaman a la puerta. Su corazón palpita al pensar que es él. Se acerca a la puerta, desea abrir y que sea él pero también siente miedo. No contesta. Tras la puerta está Rafael que le dice:
--abre... me gustaría hablar a solas contigo...
Félix lo hace pasar. El malvado hombre se muestra cariñoso con él. Finge que se emociona ante la foto de Andrés. No recordaba su rostro pero supone que es él.
--Me duele tanto… lo amé tanto. Nunca lo olvidé. Aunque ahora que estás tú…
Rafael se calla, hace como sus lágrimas de mentira lo ahogaran y por eso no pudiera seguir. Félix se conmueve por las falsas lágrimas de ese hombre y se deja acariciar por él.
--sé que tu hermano sería muy feliz de que yo acabara contigo... Yo sé que tú te has enamorado de mi hermano...
--¡yo lo odio¡¡lo voy a destruir¡
--¡eso no quita que lo ames, yo te puedo hacer olvidarlo... sé mío esta noche, sería la venganza perfecta... que no sea mentira lo que le digas a Julián mañana¡
Félix se deja llevar por el odio y cae sobre la cama y Rafael lo besa y lo empieza a desnudar.