Capitulo 17

Félix baja las escaleras muy aturdido y se encuentra cara a cara con Julián .
--¿y ahora tú, que te pasa? --le dice Julián.
La fuerza de la mirada de ese hombre que tanto le gusta es demasiado fuerte y el joven se acaba desmayando en brazos de Julián .
--¿que te pasa?¿no me hagas esto?
Con mucho cariño Julián lo deja en el sofá. Pide ayuda. Al saber que se desmayó, con desprecio, Segismundo le dice:
--si yo sabía que esta niño no era trigo limpio... seguro que tiene sida o algo parecido.
--¿como crees?
Julián acaricia a Félix con cariño ante la mirada de odio de Segismundo.
--¡trae algo para que se reanime¡
Segismundo se molesta por la orden del hombre y dice:
--Yo creo que...
--¡tú no estás aquí para creer sino para servirme¡
Segismundo se va furioso y se encierra en la cocina lleno de odio.
--¡maldito entrometido... espero que el tal Félix lo destruya acusándolo del delito de Rafael¡



Mario se enfrenta a Rafael.
--¿de que hablas? ¿como que vives aquí?
--¡pues sí el nuevo dueño soy yo... acabo de comprar este departamento¡
Mario lo mira dolido:
--¡¡me engañaste... para que querías un cuarto rentado si eres rico...¡¡?
Rafael le agarra de las manos :
--¡lo hice por ti, porque me enamoré de ti en el primer instante en el que te vi y no sabía cómo acercarme a ti¡¡
Mario se aparta, se lleva las manos a la cabeza. Está sofocado.
--me siento alagado –dice por decir—pero no soy gay y tengo novia.
Mario se la vuelta alterado sin pensar que así le pone cachondo a Rafael. Le encanta su culo:
--¡ese culo virgen lo voy a romper yo si o sí¡ --dice para sí con cara de pervertido.
Rafael se hace el sufrido. El que llora.
--¡es que siempre me enamoro de quien no puedo tener¡ ¡¡un día de estos me voy a matar¡
Mario está algo incómodo. Lo agarra de los brazos fraternal.
--No digas eso…
Rafael se muere de deseo. Babea por ese culo.
--almenos podemos ser amigos.
Mario se aparta de el.
--bueno pues has elegido la manera equivocada... echarme de mi casa no es la mejor manera...
--Yo no te estoy echando... al contrario... quiero que seas mi invitado... así te ahorras el alquiler...
--¡usted lo que quiere es llevarme a la cama¡
Rafael se hace el ofendido:
--¡cree el ladrón que todos son de su misma condición, no serás tú el que me quieres hacer el amor?¡
--¿¡como te atreves?¡ ¡no soy gay¡
--¡Yo jamás me acostaría contigo así como así… soy virgen.
Mario lo mira sorprendido:
--No te creo...
Rafael pone cara de bueno y dice:
--me da pena decirlo... es que la gente se ríe de mi. Ya sé que tú tendrás mucha experiencia y no entenderás mi postura pero me he estado reservando para alguien especial para alguien como tu... ¡pero claro te doy asco¡ ¡¡a lo mejor hasta eres homófobo¡ ¡¡así como me voy a estrenar¡ ¡¡yo quiero amor y no sexo¡ ¡no me vale cualquiera¡
Mario lo mira conmovido:
--¿de veras?
Rafael lo mira con una cara de enamorado que nadie creería que está fingiendo:
--te lo juro por mi mama que el cielo esté... ¿no me crees?
Mario lo mira con mucha ternura y dice:
--claro que te creo... si quieres puedes contar conmigo… tienes en mi un hermano. No te puedo ofrecer nada más –dice Mario extendiendo su mano.
Aunque se muestra virgen, los ojos del hombre brillan de placer:
--lo dices en serio...?
--Si, me siento solo... Si tienes claro que soy hetero, en mi tienes un hermano de verdad,
Ambos encaja sus manos. Rubén le pone la otra mano en el codo con cariño.
--tengo miedo que sufras...
--tranquilo prefiero tener un gran amigo que estar solo. Me gustará ser tu hermano –Rafael.
Los dos se abrazan, como no lo ve Rafael sonríe con cara de degenerado.

Julián acaricia muy amorosamente el pelo de Félix .
--¿qué me pasa?¿qué me pasa contigo? --se dice enamorado.
Félix abre los ojos en ese momento y se asusta al ver a Julián tan cerca. Se levanta sobresaltado. Julián lo mira dulce, Félix lo trata como si hubiera tratado de abusar de él.
--¿¿que le pasa, abusivo?¡
--oye, nada... nada... yo solo te ayudé...
--¡es usted un depravado... se cree que porque yo soy un chico pobre soy de su propiedad y puede hacer lo que quiera conmigo¡
--oye que no soy así...
Luz los está espiando desde las escaleras. No le gusta la mirada de Julián y por la actitud de Félix deduce que a también le gusta él.
--¡se están enamorando... se están enamorando... Yo no lo debo permitir que esos dos se enamoren... solo me faltaba que Julián se casara con un cachifo y ese tipo... con el genio que tiene... ¡no, yo no lo quiero en esta casa... quien lo aguanta¡¡además si descubre la verdad... no me interesa que destruya a Rafael... no al menos ahora. Julián es una piedra en mi camino y me conviene que ese idiota se encargue de él, a Rafael lo podré aplastar sin problemas si no se muere por sidoso pronto que es lo más seguro...¡¡
La envidiosa mujer siente el amor de Julián y Félix y es algo que no soporta y que no está dispuesta a permitir.
Totalmente seducido por el joven y deseando saber lo que le pasa con él, Julián le dice muy dulce:
--te invito a comer, dejame tratarte como a un príncipe déjame demostrarte que no me importa nada...
Félix se siente totalmente seducido pero tiene fuerzas para decir que no y se va corriendo. Julián iba a ir tras él pero Luz se da a descubrir y se lo prohíbe:
--¡en esta casa no se permite perseguir a los empleados... si ese chico te gusta y le tienes ganas pues te aguantas... te buscas una putita pero no en mi casa¡¡
--¡oye Luz, si yo¡ --dice sorprendido.
Luz no deja que se explique y le dice:
--¡en esta casa no se permiten las inmoralidades... espero que lo tengas en cuenta¡¡
Luz se va a la cocina. Félix está muy sofocado:
--¿y a ti que te pasa?¡¡no te estarás enamorando de él, verdad?¡¡ --Luz.
--No como crees... --dice nervioso.
Por la cara de él Luz se da cuenta que no se equivoca:
--Mira que es muy peligroso, debes adelantarte a él... Él te quiere enamorar a ti para llevarte a la cama... ¿por qué no lo haces tú?
Félix suspira, le atrae la idea de enamorarlo.
--pero sería fingido claro --aclara Luz-- debes enamorarlo hasta el punto que él quiera casarse contigo...
Luz conoce a Julián y sabe que lo que más daño haría a su hijastro mayor es una herida de amor por eso quiere que Félix , al darse cuenta que es el hombre que él ama, lo lastime.
--Pero yo... --no se atreve a seguir, está muy sofocado.
--Sé que será un sacrificio --dice haciéndose la buenita-- para ti pero no tienes que llegar a nada... lo que se trata es que lo humilles... si le dices que no te acostarás con él sino te casas él organizará una boda falsa pero parecerá real... entonces en el altar tú lo plantas... te fugas con otro hombre... Él quedará en ridículo ante todos y no tendrá ganas de volver a molestar a otro inocente como tú o tu hermano.
--¿pero cómo voy a hacer eso?
--seguro que mi hijastro Rafael.... te ayuda... él es un santo, él mejor hombre del mundo... todo lo contrario a Julián que debe aprender de él... Hazme caso es la mejor solución...
Félix suspira enamorado. Le apetece eso de vivir un romance fingido con Julián aunque ni él mismo se cree que sea fingido. Luz para sí dice:
--yo me voy a encargar que no te rías de mi. Yo me voy a reír de ti. Te voy a separar de Julián haciéndote creer que es el malvado que acabó con tu hermano y voy a lanzarse en brazos del verdadero culpable...
A Luz le cuesta controlar su gozo. Está feliz por la brillante idea que se le ha ocurrido. Se muestra dulce.
--debes hacerlo... por tu hermano... por tantos otros que él engañó...
--está bien lo haré...
Los ojos de Félix brillan de ilusión aunque su alma está triste ya que le duele lastimar al hombre del que se está empezando a enamorar.

Julián habla con Sebastián de Félix .
--Él cree que solo me quiero acostar con él y lo peor es que Luz también y ahora ves a saber que le estará diciendo de mi... Tú sabes que yo no soy así... Yo nunca me había interesado en un hombre como me interesa Félix... no sé lo que me está pasando con él...
--¿quieres que yo hable con Félix ? Que le diga que eres muy buena onda? Asegurarme que sea gay.
Julián lo mira con cariño y le dice:
--se te agradece pero no... No te metas... Que es gay por como me mira no lo dudo. Esta batalla la voy a ganar yo... Yo voy a desnudar mi alma frente a Félix ... yo le voy a demostrar que no le quiero hacer daño...
Sebastián se emociona al ver a su hermano por primera vez ilusionado, enamorado.